Fotógrafa infantil, de familia, fotógrafa de recien nacido, pero... ¿se esta preparada para captar la llegada de una nueva vida? Captar cada detalle, cada momento, la esencia, lo maravilloso de ese momento...
Tenía muchas ganas de poder vivirlo, de poder recoger en imágenes toda la energía que se respira en esa habitación, en ese momento... y no pudo ser mejor.
Unas cuantas horas en una sala de espera, eso sí con unos abuelos y una tia que me hicieron el ratito muy agradable. Cada vez que salía alguien por la puerta, era un brinco nuestro, estábamos deseosos de noticias...
A las diez horas salió el papá diciendo, “venga ponte los peucos y vamos para dentro, Eric viene ya” , cuando entro en la habitación me recibe una sonrisa gigante y tranquilizadora de una mamá cansada pero llena de energía que, de verdad, no se de donde le salía, como tras todo el dia de parto podía estar tan guapa, lo vais a ver.
Fue increíble poder trabajar con una familia que transmiten tanto bien, el papá le ayudaba en todo momento, no dejaba de acariciarla, apoyarla, sus miradas eran todo ... el momento en el que ellos ven por primera vez la cabecita de su pequeño, sus miradas volvían a cruzarse, parecía que se decían “venga todo esta bien, no queda nada”.
Increíble e indescriptible con palabras el momento en el que Eric llega a los brazos de mamá, ese suspiro de Gema, ese “shhhhh... tranquilo cariño, ya estas con mamá”, ella solo quiere tenerlo pegadito, poder sentirlo, olerlo... que el papá lo vea, lo huela... ese momento en el que nombran a su hermanita... increíble.